Comonfort, Gto. Ya había pasado alguna vez por los alrededores de Comonfort, y a pesar de haberme sorprendido sus estaciones de trenes, esta vez mis expectativas eran nulas. Pronto esto cambió, justo entrábamos al pueblo de Soria, cuando me llamó la atención el largo muro de piedra y la calle arbolada llevándonos hacia una entrada con puerta verde: la fábrica de casimires. Entramos a través de un cuartito del tiempo, nos registramos y nos reciben con un jugo de naranja. Esta vez haremos la visita de turistas nos dicen, otro día podrá ser la visita técnica para entender el proceso de elaboración del casimir… La señora, empleada por más de 35 años, nos cuenta un poco acerca del origen de la lana, viene de Argentina, la razón: la lana de México, la consideran sucia y gris. Nos explican cómo es el proceso, desde la limpia lana, hasta la manera en que la van adelgazando hasta llegar al hilo. Tocamos los diferentes niveles del tratado de la lana, y después de esto nos dirigimos hacia la Casa Grande. Poco antes de entrar nos topamos a uno de los hijos del dueño, se ve relajado, parece que está de paseo y disfruta de su estancia temporal en Soria. Es una casona antigua la cual conserva viejos libros de contabilidad, cuartos amueblados, pinturas de los tiempos de la revolución, y un baño antiguo conservado en muy buenas condiciones, en el cual con una cadena, jalabas el agua almacenada en un pequeño cajón de agua colocado en lo alto. Escuchamos un poco del proceso, diversas palabras nos llevan a familiarizarnos: hilado, urdido, carretes, julios, telares, desmontado, zurcido y acabado. Actualmente exportan a Estados Unidos y Canadá principalmente. La etapa del zurcido es la que más atrae mi atención, laboran puras mujeres, nos dicen porque
Comonfort, Gto. Ya había pasado alguna vez por los alrededores de Comonfort, y a pesar de haberme sorprendido sus estaciones de trenes, esta vez mis expectativas eran nulas. Pronto esto cambió, justo entrábamos al pueblo de Soria, cuando me llamó la atención el largo muro de piedra y la calle arbolada llevándonos hacia una entrada